Diario de campo
Alexander Gutierrez Chavarría
Hace unos años (25 años aproximadamente) yo tenía cerca de los 25 años y conducía un autobús para la empresa de buses T.R.A.C.O.P.A el cual brinda viajes de la capital (San José) hasta la Zona Sur del país (frontera con Panamá) utilizando la Interamericana Sur y atravesando el macizo cerro Buena Vista (más conocido como el Cerro de la Muerte).
Una vez en septiembre en aquellos años sucedió algo fuera de lo normal, yo conducía normalmente en el sentido Canoas (frontera con los panameños) a San Jose (destaco el hecho que iba solo en el bus ya que me correspondía hacer carrera de San José a la frontera), cuando llego a Pérez Zeledón todo parecía normal, un poco nublado pero nada fuera de lo común para la época del año en la estaba pero pronto cambiaría.
Empecé a subir el famoso cerro de la muerte y de repente aparece una densa neblina pero no le di importancia porque en época lluviosa el cerro se mantenía con neblina. Después de un rato de subir el cerro con el autobús, llegue al lugar conocido como las torres actualmente (Zona más alta de la interamericana sur) y en eso veo a lo lejos la forma de una persona pero no se distinguía bien por la neblina pero cuando me acerque más vi de inmediato que era una mujer muy blanca con ropa oscura y deteriorada pidiendo un que la llevaran. Detuve el bus y la subí.
Empecé a hablar con la chica y todo parecía normal, me respondía a preguntas como de dónde era o cuánto tiempo llevaba en el lugar donde la encontré pero nunca dijo el nombre lo cual me pareció extraño. Y justo cuando le pregunté el nombre una llanta delantera del autobús explotó y estuvimos cerca de volcarnos, terminamos en el otro carril (por suerte no venía vehículo en ese instante por la zona), cuando volteo para preguntarle a la chica el estado en el que se encontraba, ella ya no estaba.
Esa noche tuve una sensación de miedo el cual se intensifico más cuando me contaron que como dos meses antes un conductor de tráiler y una chica murieron en un accidente de tránsito cerca del lugar conocido actualmente como las torres y aparentemente la mujer fue encontrada de camino por el conductor del tráiler y él decidió darle un aventón. Tiempo después (como a los tres meses) escuche que otros choferes pasaron por una situación similar, donde daban un aventón a una chica y al rato sufrían accidentes, al preguntar cómo se encontraba la chica esta ya no estaba.